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En la orilla oriental del Mar Negro y encajonada en la cordillera mayúscula del Gran Cáucaso, Georgia ofrece a sus visitantes el cristianismo más primitivo, los monasterios más antiguos, la naturaleza más virgen, una rica gastronomía, ciudades tradicionales con toques modernistas, glaciares, playas del Mar Negro… y todo ello marinado con la hospitalidad del Cáucaso.
Que no te lo cuenten: estos son los lugares que debes ver con tus propios ojos
Solicitar presupuesto a medidaEn definitiva y de manera general, la mejor época para visitar Georgia son los meses entre mayo y octubre, ambos inclusive.
Por su parte, el otoño puede ser una estación especialmente lluviosa, así que si te planteas en qué momento viajar a Georgia, ten esto en cuenta. Por lo demás, las zonas más bajas del oeste tienen un clima muy regular, de temperaturas suaves aunque un poco más húmedas en verano. La zona este es más seca y sus veranos calurosos invitan a visitar las playas del mar muerto.
El invierno en las montañas del Cáucaso es tan duro que algunos pueblos se quedan aislados. Los meses más fríos del año, en los que es mejor no aventurarse por estas zonas, van de noviembre hasta marzo. Georgia tampoco es famosa por sus deportes de invierno, así que si esperas encontrar pistas de esquí, es mejor que busques otros destinos.
